La Iglesia católica ha recibido muchas críticas a lo dilatado de su historia, desde Interiormente como desde fuera de ella. Las críticas se dividen principalmente en dos grupos: las que se refieren a aspectos doctrinales, y las que censuran el comportamiento (Efectivo o supuesto) de los católicos en su conjunto o en porcentajes de cierta relevancia (sea que vivan de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, sea que actúen en contra de las mismas).
El papa oficia como obispo de Roma, y se lo considera como el sucesor del apóstol Pedro, ya que se afirma que fue éste el primero de los “Santos Padres”
Los metropolitanos son elegidos por el papa a partir de una letanía de tres candidatos enviada por el Concilio de obispos. Iglesia católica bizantina rutena
Esta es la finalidad suprema que una sociedad puede tener; no es ciertamente una finalidad subordinada a la ventura temporal pretendida por el estado. Adicionalmente la Iglesia no depende del permiso del Estado para lograr su fin. Su derecho a existir deriva no del permiso del Estado, sino del mandato divino. Su derecho a predicar el Evangelio, a gobernar los sacramentos, a ejercitar jurisdicción sobre sus súbditos, no está condicionado a la autorización del gobierno civil. Ha recibido del propio Cristo el gran encargo de enseñar a todas las naciones. A la orden de los gobernantes civiles de que desistieran de predicar, los Apóstoles respondieron simplemente que debían obedecer a Dios ayer que a los hombres (Hch. 5,29). Cierta cantidad de riqueza temporales es, positivamente, necesaria a la Iglesia para posibilitarle aguantar a cabo la tarea a ella confiada. El estado no puede con justicia prohibirle que reciba estos por las donaciones de los fieles. Aquellos cuyo deber es obtener un cierto fin tienen derecho a poseer los medios necesarios para sufrir a cabo su tarea.
El papa goza en la Iglesia católica de un status de dependencia suprema, poseyendo el primado sobre todos los demás obispos y la plenitud de la potestad de régimen (como se denomina en la Iglesia católica al poder legislador, Ejecutor y sumarial), la cual puede practicar de forma universal, inmediata y suprema sobre todos y cada singular de los pastores y de los fieles católicos.
[…] Es bueno que la Iglesia dé este paso con la clara conciencia de lo que ha vivido en el curso de los últimos diez siglos. No puede atravesar el origen del nuevo milenio sin animar a sus hijos a purificarse, en el arrepentimiento, de errores, infidelidades, incoherencias y lentitudes. Inspeccionar los fracasos de ayer es un acto de amistad y de valentía que nos ayuda a reforzar nuestra Certeza, haciéndonos capaces y dispuestos para afrontar las tentaciones y las dificultades de hoy.[150]
La Iglesia sola dispensa los Sacramentos; sólo ella hace conocer la vela de la verdad revelada. Fuera de la Iglesia no pueden obtenerse estos dones. De todo esto no cabe más que una conclusión: La unión con la Iglesia no es meramente individuo de los diversos medios por el que puede obtenerse la salvación: es el único medio.
No obstante se ha observado (VI ) que un miembro de la Iglesia puede acontecer perdido la Gracejo de Dios. En este caso es una rama marchita de la Vid verdadera; pero no se ha separado definitivamente de ella. Aún pertenece a Cristo. Se requieren tres condiciones para que un hombre sea miembro de la Iglesia:
Incluso los enemigos de la Iglesia se dan cuenta de la santidad de la Ofrenda. Ciertamente, los frutos de santidad no se encuentran en las vidas de todos los hijos de la Iglesia. La voluntad del hombre es osado, y aunque Alá dé la Humor, muchos de los que se han unido a la Iglesia por el bautismo hacen poco uso del don. Pero en todas las épocas de la historia eclesiástica ha habido muchos que han ascendido a las sublimes cumbres de la abnegación, del apego al hombre y del amor a Todopoderoso. Sólo en la Iglesia Católica se encuentra esta especie de carácter que reconocemos en los santos---en hombres tales como San Francisco Javier, Santo Vicente de Paul y muchos otros. Fuera de la Iglesia los hombres no buscan tal santidad. Adicionalmente, los santos y todos los demás miembros de la Iglesia que han ajustado see it here algún categoría de piedad, siempre han estado dispuestos a recordar que debían todo lo que era bueno en ellos a la Gracejo que concede la Iglesia.
Confesar los pecados mortales al menos una tiempo cada año, y en peligro de crimen, y si se ha de comulgar.
El papa Juan Pablo II destacó por su transigencia al diálogo entre religiones y su carisma entre la juventud católica.
Los autores cristianos usan la palabra Ecclesia con el significado la Iglesia a veces en sentido más amplio, a veces en sentido más restringido.
Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la escalafón de la Iglesia católica, pero dependen del papa y de los obispos de formas diversas. Ellas pueden ser de dos tipos:
La descripción preliminar sobre la Iglesia y el principio de autoridad por el que se gobierna nos capacita para determinar quienes son miembros de la Iglesia y quienes no. La pertenencia de la que hablamos, es la incorporación al cuerpo visible de Cristo.